¿Derechos de los migrantes o imposición de los derechos sexuales y reproductivos?

Relatoría de la 46 sesión de la Comisión de población y desarrollo, ONU, Abril 2013
Por Luisa Fernanda Mayorga B.
Representante de Red Familia Colombia

El tema central de esta sesión de la comisión de población y desarrollo (CPD) fue la migración (lo relativo al desplazamiento de la población que se produce desde un lugar de origen a otro destino y lleva consigo un cambio de la residencia habitual). Sin embargo, como ya se ha visto en anteriores reuniones de este tipo, y ésta no fue la excepción, existe una fuerte presión de organizaciones que hacen lobby en Naciones Unidas promoviendo los «derechos sexuales y reproductivos», lo cual hace referencia a la anticoncepción y a la práctica del aborto. Dichas organizaciones no escatimaron esfuerzos en volcar la atención de las negociaciones hacia este tema, desatendiendo completamente la discusión frente a las necesidades básicas de los migrantes: vivienda, trabajo, cobertura básica en salud y educación.
Dicha agenda está abanderada por la IPPF (International Planned Parenthood Federation), organización que posee la franquicia de clínicas de aborto más grande del mundo. Sus funcionarios están siempre presentes en estas reuniones presionando a los delegados de diferentes países, en especial los más pobres, para que aboguen a favor de sus intereses. En esta sesión, realizada del 22 al 26 de abril, trascendieron incluso en diferentes medios de comunicación, las amenazas que recibieron los diplomáticos de la misión de Nigeria ante la ONU por parte de la IPPF, por no adherirse a sus intereses. (Leer noticia en http://www.lifesitenews.com/news/report-international-planned-parenthood-threatens-nigerian-un-ambassador-ov)
Fuentes confiables que tuvieron acceso al interior de las negociaciones, hablaron sobre la preocupación que expresaron delegados de algunos países,  por la insuficiente mención en el borrador de la resolución, a los derechos sexuales y reproductivos. Dicha información llegó a oídos de los interesados (IPPF) y no dudaron en desatar una lluvia de «tweets» en las redes, poniendo en «Alerta máxima a todas las feministas, por serios retrocesos en salud sexual y reproductiva en CPD 46». Fue así como organizaciones y usuarios particulares, tanto provida como proaborto sostuvieron un intercambio de argumentos vía twitter, sobre el enfoque esperado de dicha sesión.
Las negociaciones ciertamente estuvieron complicadas, muchos países, que incluso tradicionalmente apoyan la agenda de la IPPF, cuestionaban que en un documento de migración se enfocara el tema hacia la salud sexual y reproductiva desamparando las necesidades básicas de los migrantes.
Al final de la sesión, países latinoamericanos como Honduras, Costa Rica y Chile, hicieron sus respectivas reservas frente al documento, en congruencia con sus legislaciones próvida, así como también se manifestaron los países del grupo Árabe. La intervención de Egipto fue contundente: «Queremos ver más enfoque en las necesidades de casa, educación y trabajo,  y menos en derechos sexuales y reproductivos». Palestina, por su parte, dejó claro que en ningún momento se habló de los migrantes que viven en ocupación militar o de aquellos, víctimas de desplazamiento forzoso, «Pienso que pudimos haber tenido algo más claro y realístico sobre la gente viviendo bajo ocupación militar. Es un infortunio que aquí solo escuchamos una parte.», manifestó dicha delegación. Otras intervenciones como la de Sudán: «Hay muchas referencias a salud sexual y derechos reproductivos en varios párrafos. CPD no crea los derechos». Declaraciones similares a estas, fueron hechas por países como Nigeria, Polonia, Kenia, Malta, Qatar, entre otros, sin mencionar por supuesto la Santa Sede, que una vez más ratificó la posición de la Iglesia Católica a favor de los derechos humanos y la defensa de la vida.
Entre las intervenciones de países que apoyaron la agenda impulsada por IPPF se encuentran: El Salvador, México, varios países de la Unión Europea, entre otros. Hacia el final de la reunión, Estados Unidos hizo su intervención, diciendo: «. Apreciamos la mención en este tema central sobre salud sexual y reproductiva para los migrantes.».
Es innegable que hay una insistencia exagerada en la salud sexual y reproductiva, en convertir ésto, a fuerza de repetición pública, en un derecho, equiparándolo a los derechos fundamentales reconocidos internacionalmente, yendo en contraposición del primer derecho de todos y gracias al que existen los demás: EL DERECHO A LA VIDA.
Es hora de analizar y preguntarse ¿Cuál es la verdadera razón que motiva a la IPPF con el respaldo de Naciones Unidas y países influyentes, a promover con tanto esmero el aborto y la anticoncepción bajo el nombre de «derechos sexuales y reproductivos», incluso llegando a posicionar esta idea por encima de las necesidades básicas como vivienda, trabajo, educación y cobertura básica en salud en un escenario donde estos temas debían tener un papel protagónico? ¿Es esto reflejo de un interés genuino por los derechos humanos?
Para complementar dicha reflexión, quiero invitarlos a conocer el testimonio de Abby Johnson, fue voluntaria durante 8 años en una clínica de IPPF en Texas, hasta que llegó a ser directora de ésta, conservó su cargo por dos años y se vio obligada a renunciar guardando fidelidad a su conciencia, pues siempre creyó en la misión de ayudar a las mujeres en crisis de embarazo y disminuir el número de abortos en el mundo, sin embargo sus jefes la estaban prácticamente obligando a intensificar las jornadas de aborto en su clínica, pues ésto es una de sus principales fuentes de financiamiento. (http://www.abbyjohnson.org/ o pueden ver su testimonio en http://www.youtube.com/watch?feature=endscreen&v=uOcLCvggvtQ&NR=1 y algunas noticias relacionadas en http://www.lifesitenews.com/news/abby-johnsons-lawsuit-exposes-planned-parenthoods-false-profits/).