Comunicado Oficial Sobre el uso de sustancias psicoactivas en el espacio público

Junio 18 de 2019

La Red Familia Colombia y su Movimiento de Padres un Paso al Frente rechazan el fallo emitido por la Corte Constitucional a través de Comunicado N°18 y la Sentencia C-235/19.
Decidir que ahora es legal consumir drogas y alcohol en espacios públicos es un atentado contra:

• Los niños y jóvenes de nuestro País.
• Los valores y principios de la familia.
• Los ciudadanos colombianos que hemos sufrido por décadas los flagelos del narcotráfico, la producción de drogas ilícitas; y el martirio de los mejores hombres y mujeres de Colombia en su historia reciente.

Los Magistrados nuevamente fallan en contra de los derechos de nuestros niños, los cuales deben estar por encima de los derechos de los demás. El libre desarrollo de la personalidad no es un valor absoluto y pareciera con este fallo que la Corte no hubiera analizado ni la conveniencia, ni las consecuencias de su aplicación.

Consideramos que la situación en la que nos encontramos es el resultado de haber abierto la puerta a la dosis personal, haciéndose evidente que el consumo de drogas atenta contra los derechos de terceros, pues trasciende a la comunidad, afectando el interés general y el bien común.

Igualmente rechazamos el fallo de la Corte, que absuelve a los adultos que tengan relaciones sexuales con niños que aparenten ser mayores de 14 años y donde haya consentimiento del menor, quedando a un paso de legalizar la pederastia y la pedofilia.

Así mismo desaprobamos que la misma Corte Constitucional haya tumbado el artículo del Código Penal que castigaba con cárcel a quien contagie con VIH o hepatitis B a otro, poniendo en riesgo de contagio a los demás miembros de la población colombiana.

Rechazamos también el fallo de la Corte que permite el aborto desde el instante de la concepción hasta un segundo antes de nacer, pues ataca al ser más indefenso en el vientre de su madre.

Los padres de familia de Colombia exigimos la renuncia de los Magistrados de la Corte que se convirtieron en los principales promotores de la destrucción moral y física de nuestros niños, nuestras familias y nuestro país, bajo una visión egoísta e individualista que impide la construcción el bien común y la prosperidad de todos, amparándose en el sofisma del libre desarrollo de la personalidad.

Los niños son el tesoro más preciado de una nación y es nuestro deber protegerlos y defenderlos.