La guerra contra los niños

22 agosto, 2020

Fuente: Christina Hoff

Ser un niño normal en el salón de clases hoy en día, es todo un desafío. Los niños tienden a ser desordenados e inquietos. Incluso algunos son ruidosos y difíciles de manejar. Estoy describiendo a la mayoría de chicos, sabes?

Pero cada vez más, nuestras escuelas tienen menos paciencia, para lo que hace sólo un par de décadas se describía como «infantil».

Como ha observado acertadamente el psicólogo Michael Thompson: “El comportamiento de las niñas es el estándar de oro en las escuelas. Los niños son tratados como niñas defectuosas».

Como resultado, a estas «niñas defectuosas» no les está yendo bien académicamente. Comparado con las chicas los muchachos obtienen calificaciones más bajas, obtienen menos honores y tienen muchas menos probabilidades de ir a la universidad.

Los niños languidecen académicamente, mientras que las niñas prosperan. Basándonos en el conocimiento económico, ésta no es la receta para una sociedad exitosa.

Tenemos que empezar a pensar en cómo podemos hacer que nuestras aulas de la escuela primaria sean más chico-amigables (boys-friendly).

Bueno, aquí hay cuatro reformas que serían un muy buen comienzo.

1.Convierta a los niños en lectores

En todos los grupos de edad, en todos los grupos étnicos, los niños obtienen puntuaciones más bajas que las niñas en las pruebas nacionales de lectura. Buenas habilidades de lectura, ¿necesito decirlo? – son fundamentales para el éxito académico y laboral.

Un gran estudio en el Reino Unido descubrió, como era de esperarse, que las niñas prefieren la ficción, las revistas y la poesía mientras que los niños prefieren los cómics y la no ficción.

Los niños cuyos ojos se ponen vidriosos al obligarlos a leer Little House on the Prairie estarían fascinados por el Libro de los Guinness Récords. Los chicos leerán si les damos materiales que les interesen.

Si busca sugerencias de libros que hayan demostrado ser irresistibles para los chicos, vaya a guysread.com.

2. Inspire la imaginación masculina

El célebre instructor de escritura Ralph Fletcher sostiene que demasiados maestros toman lo que llaman «el poeta confesionario» como el ideal del aula. Narrativas personales llenas de emociones y auto-revelaciones – éstas son historias que las niñas suelen escribir – y son apreciadas; mientras que las

historias de acción, o sobre una competencia de patinetas o sobre un monstruo devorando una ciudad, no lo son.

Recientemente leí sobre un estudiante de tercer grado en el sur de California llamado Justin que amaba la ciencia ficción, los piratas y las batallas.

Un maestro alarmado llamó a sus padres a la escuela para discutir sobre el dibujo del niño de 8 años sobre una pelea de espadas, que incluyó varias cabezas decapitadas. El maestro expresó una gran «preocupación» por los «valores» de Justin. El padre del niño estaba asombrado, no por la actitud de su hijo.

que para él era algo típico de un niño, sino por la reacción exagerada y centrada exclusivamente en la visión femenina, de la maestra.

Si los niños son constantemente sujetos a desaprobación debido a sus intereses y gustos masculinos, lo más probable es que se desacoplen y se vayan quedando atrás. Nuestras escuelas necesitan trabajar con, no en contra, la

Imaginación kinestésica de los niños.

3. Ponga en cero la tolerancia cero

Los niños tienen casi cinco veces más probabilidades de ser expulsados ​​del preescolar que las niñas. Y en grados K-12, los niños representan casi el 70% de las suspensiones

Ahora, ésto es cada vez más por actos menores de insubordinación, o a veces, por un comportamiento completamente inocente. No pasa más de una semana sin que veamos una noticia sobre algún niño que incumple la política de tolerancia cero de una escuela.

Josh Welch, de 7 años, fue devuelto recientemente a casa desde su escuela de Maryland, por morder la esquina de un Pop-Tart de fresa, para darle forma de pistola. Josh – como muchos otros chicos castigados por violar las políticas de tolerancia cero – no era culpable más que de ser un típico niño de 7 años.

4. Volver al recreo

Lo crea o no, el recreo pronto será cosa del pasado. Según la investigación resumida de Science Daily, desde la década de 1970, los escolares han perdido cerca del 50% de su tiempo de juego al aire libre. Y los juegos más queridos han desaparecido de los patios de las escuelas. En escuelas de todo el país, los juegos como dodge ball, red rover, incluso tag, han desaparecido;

“demasiado dañino para el autoestima” o “demasiado violento” se han vuelto las excusas cotidianas.

Una guía común para el aula de clases sugiere que el tira y afloja se reemplace por «tira y paz». Los niños necesitan agotar su energía.

Deben ser libres para jugar a los juegos que disfrutan. Y mantenerlos encerrados todo el día no les ayuda a aprender.

A medida que nuestras escuelas se vuelven más centradas en los sentimientos, se liberan de las competencias y son más sedentarias, se alejan cada vez más de las necesidades de los chicos. Necesitamos revertir las tendencias de aversión a los niños. El bajo rendimiento de la masculinidad nos concierne a todos. Se trata de nuestros hijos. Se trata de los jóvenes con quienes nuestras hijas construirán un futuro. Si los niños están en problemas, nosotros también.

Soy Christina Hoff Sommers del American Enterprise Institute for Prager University

Video de este texto:

VIDEO RELACIONADO:
#ChristinaHoffSommers #Feminismo
CHRISTINA HOFF SOMMERS desmiente el privilegio masculino

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *