Locura trans. La nadadora Riley Gaines, que se vio obligada a competir contra el hombre biológico Lia Thomas, testificó ante un Subcomité de la Cámara de Representantes de Virginia
La mal llamada ‘inclusión’ genera injusticia en el deporte. «Un hombre NUNCA dejará de ser un hombre y una mujer NUNCA dejará de ser una mujer» Lo que está ocurriendo con la transexualidad es tan grave, y tan absurdo, que sólo se percibe cuando se concreta y ejecuta.
Fuente: Hispanidad, por Virginia Gutiérrez
La nadadora Riley Gaines, que se vio obligada a competir contra el hombre biológico, ahora Lia Thomas, testificó ante un Subcomité de la Cámara de Representantes de Virginia, en pro de una ley de “Equidad en los deportes femeninos”
Gaines explicó cómo descubrió que competiría en los campeonatos de natación de la NCAA de 2022 contra un hombre biológico –antes Will, ahora Lia Thomas– que había competido durante los tres años anteriores en el equipo de natación masculino de la Universidad de Pensilvania. La nadadora se quedó atónita, al igual que cuando le dijeron que solo había un trofeo para un nadador y que Thomas sostendría dicho trofeo para las fotos.
Según Gaines, «además de verse obligados a renunciar a nuestros premios, nuestros títulos y nuestras oportunidades, la NCAA obligó a las nadadoras a compartir un vestuario con Thomas, un hombre con (y exponiendo) genitales masculinos. Permítanme ser clara: no fuimos advertidas. No se nos pidió nuestro consentimiento. Y no dimos nuestro consentimiento. Al menos, espero sinceramente que puedan ver cómo esto es una violación de nuestro derecho a la privacidad y cómo algunos de nosotras nos hemos sentido incómodas, avergonzadas e incluso traumatizados por la experiencia”.
La nadadora calificó en su día como injusta la participación de Thomas por la ventaja que con la que cuenta como hombre biológico: «Estamos lidiando con algo que está totalmente fuera de nuestro control cuando estamos compitiendo, hombres biológicos. Si tienen diferente capacidad pulmonar, la altura, los niveles de testosterona, aun si usaron bloqueadores de testosterona o no, no quita la pubertad que tiene un hombre. Especialmente Lia, quien nadó tres años como hombre«, sentenció.
Un hombre es un hombre y una mujer es una mujer. Lo que está ocurriendo con la transexualidad es tan grave, y tan absurdo, que sólo se percibe cuando se concreta y ejecuta. Por ejemplo, en el deporte. Es lo que tiene negar la naturaleza y prentender igualar a los desiguales.