Mujer, Madre y Profesional

Celebramos la iniciativa española de Profesionales por la Ética, Mujer, Madre y Profesional, que se dió a conocer el pasado  18 de noviembre, a una semana de la conmemoración del Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres.

Concretamente, según ha anunciado Leonor Tamayo, presidenta de Profesionales por la Ética, «se trata de poner de manifiesto  que hoy  en nuestro país se incumple de manera evidente la Convención sobre la eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer, conocida como CEDAW por sus siglas en inglés, suscrita por España y otros muchos países a instancias de la ONU».

Alicia Rubio, especialista en educación e ideología de género, ha explicado que la mujer hoy en España sufre discriminación por tres causas:

• La maternidad y dedicación a su familia
• La industria de género
• El tratamiento que se le otorga en su embarazo, parto y postparto

Rubio ha ido comparando algunos artículos de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer con la realidad y legislación española.

En cuanto a la discriminación por  maternidad y dedicación a la familia, estas son sus conclusiones:

• En el ámbito laboral, la maternidad real o potencial supone un perjuicio económico para el empresario, por lo que prefiere contratar a hombres o a mujeres que no tienen hijos y renuncian a tenerlos.
• En la carrera profesional de la mujer, resulta frecuenta la presión o incluso elmobbing al que se somete a las madres en el trabajo.
• La mujer que se dedica a cuidar a su familia directamente no existe ni económica ni social ni laboralmente. «Resulta un escándalo y un insulto a la dignidad de la mujer que el Producto Interior Bruto Español contabilice la prostitución como actividad económica e ignore el tiempo, recursos y talento invertido por millones de mujeres españolas en el cuidado de su familia, hijos, marido, abuelos y personas dependientes en general», ha afirmado Rubio.
• Las políticas para conciliar el trabajo fuera de casa con el cuidado de la familia o los hijos o no se aplican o se han demostrado absolutamente ineficientes.

La Ley Orgánica 3/2007 de 22 de marzo para la igualdad efectiva de mujeres y hombres no ha contemplado esta problemática real de la mujer en España y la crisis económica ha perjudicado más a las mujeres-madres o a las que desean serlo.

En cuanto a la discriminación a causa de la industria de género, Rubio ha recordado que «en la Convención sobre la eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer se recomienda expresamente que las políticas de discriminación positiva de la mujer se apliquen solo de forma temporal. Y se desaconseja expresamente la desigualdad entre la mujer y el hombre».

En ese sentido, Rubio ha criticado que la actual legislación contra la violencia de género establece una evidente discriminación positiva hacia las mujeres y las enfrenta al varón y además no ha supuesto una disminución de la violencia ni de las muertes.

«Amparados por la legislación y con la complicidad de las administraciones, determinados colectivos han convertido la violencia de género en un verdadero negocio aprovechándose de los casos reales en los que la mujer si es una verdadera víctima.  Así, por ejemplo, según datos oficiales entre 2007 y 2010 se produjeron 470.706 denuncias por violencia de género mientras las sentencias condenatorias solo ascendieron a 5.184, es decir el 1, 10% de las denuncias. Mientras, desde 2004 España ha recibido 2.080.000.000 euros de la UE en concepto de denuncias por malos tratos».

Rubio ha denunciado que «la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de protección Integral Contra la Violencia de Género (LIVG) no resuelve el problema de la violencia contra la mujer, constituye un lucrativo negocio para abogados, asociaciones subvencionadas y administraciones y alimenta un sistema perverso que acaba perjudicando a niños, hombres y mujeres que si son verdaderas víctimas».

Por último, Rubio ha indicado que la vigente Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo vulnera la CEDAW porque, en lugar de garantizar a la mujer servicios apropiados en relación con el embarazo, el parto y el postparto y ofrecerle toda la información, le facilita y recomienda el aborto.  «Se deja a la mujer sola, sin alternativas, ante la dificultad de un embarazo inesperado o cualquier otra circunstancia». Para Alicia Rubio, la conocida como Ley Aído es otro factor de discriminación de la mujer.

Por último, ha intervenido Luisa Peña, del Área Internacional de Profesionales por la Ética, para indicar que  la vulneración por parte de algunas leyes españolas de la Convención ha sido denunciada en el Foro de ONG’S Pekin+20 que se ha celebrado recientemente en Ginebra y en el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra las Mujeres de  Naciones Unidas en su 61ª sesión, que acaba de concluir.

Peña ha concluido anunciando que esta denuncia se va a trasladar también a la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE, al Parlamento Europeo y otros foros internacionales relativos a la mujer y a sus derechos fundamentales. Igualmente ha indicado que los problemas denunciados van acompañados de propuestas de solución. Entre otras muchas ha señalado reformar en profundidad la Ley de Igualdad de Hombres y Mujeres y la de Medidas de protección Integral Contra la Violencia de Género y derogar en su totalidad la actual Ley del Aborto.

Conoce esta iniciativa haciendo clic aquí.