Multas al que disienta, cierres de colegios o decomiso de libros: así es la futura ley LGTB nacional
FUENTE: RELIGIÓN EN LIBERTAD *
El lobby LGTB ha redactado una ley a su imagen y semejanza para que sea aplicada a nivel nacional. La FELGTB, el mayor grupo de presión gay en España, redactó el texto y sin más Podemos lo presentó el pasado mes de mayo en el Congreso. Y en próximas fechas será votado. Los podemitas querían que se votara esta semana coincidiendo con el Orgullo Gay en Madrid para meter presión al PP pero un error burocrático de los de Pablo Iglesias lo impedirá.
La normativa será aprobada con apenas modificaciones pues la mayoría de partidos se han mostrado favorables mientras que el PP aún no se ha manifestado al respecto. Sin embargo, el texto presentado impone la ideología de género a base de martillo con multas de hasta 45.000 euros. De aprobarse se prohibirán manifestaciones como la que se produjo contra la aprobación del matrimonio homosexual en 2005 o se eliminarán memes y tuits en las redes sociales que los redactores de la ley, es decir, los lobbies, consideren vejatorios.
Una ideología de estado
Se multará e inhabilitará al profesional que ayude a una persona a dejar de tener atracción hacia personas del mismo sexo aunque haya sido ésta la que lo haya pedido e incluso se pretenden “decomisar” y “destruir” libros y todo tipo de contenido que cuestione la ideología de género. Los colegios que no se plieguen a su ideología pueden perder los conciertos y los profesores ser inhabilitados, lo mismo que podría ocurrir con otros profesionales como restauradores, floristas y un largo etcétera, que se nieguen a servir su local o productos a eventos,como por ejemplo, una boda gay.
En la escuela, los niños de infantil estudiarán la “diversidad familiar” y en la asignatura de Conocimiento del Medio en Primaria los contenidos que prevea el lobby LGTB. En secundaria, los alumnos deberán aprender en Historia el movimiento LGTB. Por su parte, los profesores también serán adoctrinados mediante cursos. Y además en este proceso adoctrinador tendrá mucho que decir el Centro Nacional para la Memoria Histórica LGTB que se creará de aprobarse la ley. Estos son sólo algunos puntos polémicos, de los muchos que hay, en este texto.
La normativa es indudablemente ideológica tal y como aparece en la propia exposición de motivos del texto: “El género es una categoría humana que puede estar en constante evolución y como tal tiene que ser percibida como una experiencia vital, un recorrido diverso en tiempos y forma”. Y por ello, este proyecto de ley incluye a los que “se identifican con categorías dinámicas y no binarias” como los “travestis, cross dressers, drag queen, drag kings, queers, gender queer, agénero, entre otros”.
El proyecto escrito por la FELGTB y presentado por Podemos prevé imposiciones y adoctrinamiento en distintos ámbitos, como el de la salud, educación, laboral, familiar… Estos son algunos de los artículos más polémicos que muestran la naturaleza de lo que se puede convertir en ley el próximo miércoles:
En el ámbito de la Salud
En primer lugar, en el artículo 7.3.d atenta contra la libertad de los individuos sin disimular lo más mínimo: “Quedan prohibidas terapias que pretendan revertir la orientación sexual o la identidad de género de la persona, aún con el consentimiento de la misma o de sus representantes legales”.
El artículo 16.j establece el adoctrinamiento del personal sanitario al obligar “garantizar que los profesionales sanitarios cuenten con la formación adecuada y suficiente en materia de diversidad sexual y diversidad de género, diversidad familiar y necesidades específicas de las personas LGTBI”.
En el artículo 20.3 la normativa hará un flaco favor pues impedirá que personas que necesitan ayuda no puedan recibirla. “La atención sanitaria se basará en una visión despatologizadora, es decir, en la consideración de que la vivencia transexual y transgénero no es una enfermedad, un trastorno o anomalía, sino que forma parte de la diversidad humana”. Por ello, añade que “estará vetada cualquier prueba, exploración o test psicológico o psiquiátrico para determinar la condición de persona transexual o transgénero, así como cualquier práctica médica que limite o coarte esta libertad”.
En el artículo 20.2 los padres pueden perder cualquier capacidad de decisión sobre sus hijos de 10, 11 y 12 años. Dice: “A partir de los 16 años de edad los menores transexuales y transgénero podrán prestar por sí mismos el consentimiento informado para acceder a la reasignación sexual quirúrgica. A partir de la pubertad podrán prestar por sí mismos el consentimiento informado para acceder a los bloqueadores hormonales y al tratamiento hormonal cruzado”.
En el ámbito de la familia
El proyecto redactado por el lobby gay habla de las “relaciones afectivas de las personas LGTBI” y de la “heterogeneidad del hecho familiar”. Y se centra el artículo 25, por tanto, en la “promoción y apoyo a las familias LGTBI”.
Y de nuevo entra aquí el adoctrinamiento. El primer punto del artículo afirma que “se establecerán por parte de las Administraciones Públicas programas de información dirigidos a centros educativos con el objetivo de divulgar las distintas realidades afectivas y de género y combatir la discriminación por razón de orientación sexual, identidad de género, expresión de género o características sexuales”.
En la educación
Pero es precisamente en el ámbito de la educación donde el adoctrinamiento es algo generalizado en el articulado y va desde el profesorado a los alumnos desde infantil a la universidad.
De este modo, el artículo 40.2 tiene como objetivo a los profesores y asegura que recibirán “cursos de sensibilización y capacitación en los centros de formación permanente del profesorado para todo el personal docente, el cual deberá incorporar la realidad LGTBI y la diversidad familiar dentro de sus programas de estudio de manera regular”.
El punto tres de este artículo plantea además varias exigencias a cumplir. Así, avisa de que “como mínimo el Plan integral deberá recoger los siguientes puntos”:
– “De manera general, en todas las asignaturas y cursos, la implantación de ejercicios y ejemplos que contemplen la diversidad sexual y de género, así como la diversidad familiar”.
– “La inclusión de la diversidad familiar en educación infantil”.
– “La atención a la diversidad sexual, de género y familiar en asignaturas como Conocimiento del Medio en educación primaria.
– “El estudio del movimiento LGTBI en la asignatura de Historia en educación secundaria”.
Por otro lado, el artículo 44 asegura que los alumnos y profesores podrán “exteriorizar su identidad de género, debiéndose respetar su imagen física, la elección de su indumentaria y el acceso y uso de las instalaciones del centro conforme a su género”. Pero además, deberán ser tratados con “el nombre que hayan elegido, que será reflejado en la documentación administrativa del centro”. Por último, las bibliotecas escolares deberán tener un apartado de libros de temática LGTBI.
En el ámbito laboral
En el Ayuntamiento o la Comunidad de Madrid, el colectivo transexual tiene beneficios y pases gratis en el transporte público por estar en riesgo de exclusión. El proyecto presentado por Podemos privilegia aún más a este grupo al incorporar “bonificaciones fiscales, ayudas y subvenciones en todos los contratos laborales que incluyan o puedan incluir algún tipo de criterio para la igualdad de oportunidades. Las bonificaciones incluirán medidas directas, como la reducción de la cuota del IRPF, o indirectas, como la reducción de las retenciones por IRPF en los primeros años de contrato, entre otras medidas”.
La memoria histórica LGTB
El capítulo XII prevé otro de los asuntos más polémicos de la ley y que permitirá a las organizaciones LGTB seguir recibiendo más dinero público para interpretar la historia. La normativa asegura que se creará un “Centro Nacional de la Memoria Histórica LGTBI”.
Este centro albergará “archivos, registros, y documentos” de las organizaciones LGBTI con la “historia de la represión del colectivo LGTBI en España”. Para ello, se impulsarán actividades divulgativas y se harán acuerdos con el Ministerio de Cultura para editar materiales sobre esta memoria histórica.
La importancia de la propaganda en los medios de comunicación
Podemos y también los lobbies de género saben de la importancia de los medios de comunicación para vender su mensaje y por ello este proyecto intenta hacer cautivos a los medios que reciban algún tipo de subvención pública. Contempla que dichos mediosdeberán fomentar la “concienciación divulgación y transmisión del respeto a la diversidad sexual, identidad y expresión de género, emitiendo contenidos que contribuyan a una percepción del colectivo exenta de estereotipos y al conocimiento de las necesidades y las realidades de las personas LGTB”.
Y sobre los medios privados la normativa los incluye al decir en el artículo 65.4 que “se velará para que los medios de comunicación incluyan en su programación, para todas las franjas de edad, la diversidad de orientación sexual, identidad y expresión de género, incluyendo la diversidad familiar LGTB”.
La “mordaza” de Podemos y el lobby LGTB
Sin lugar a dudas, la parte del proyecto que más críticas ha suscitado incluso en ámbitos de izquierda es el brutal régimen sancionador que prevé. El sólo hecho de disentir puede ser motivo de multa. El texto incluso prevé la destrucción de libros y retirada de artículos y textos que consideren ofensivos aunque no haya autorización judicial. De hecho, Podemos se ha comprometido a revisar este artículo ante la avalancha de críticas que ha recibido.
Tal y como fue presentado en el Congreso, el artículo 95.4 decía lo siguiente:
“Ante cualquier infracción, cualquiera que sea su naturaleza, se procederá al decomiso y destrucción, borrado o inutilización de libros, archivos, documentos, artículos y cualquier clase de soporte objeto de las infracciones administrativas contempladas en la presente Ley o por medio de las cuales se hubiera cometido. Cuando el delito se hubiera cometido a través de tecnologías de información y la comunicación, se acordará la retirada de los contenidos. En los casos en lo que, a través de un portal de acceso a Internet o servicio de la sociedad de la información, se difundan exclusiva o preponderadamente los contenidos a los que se refiere el apartado anterior, se ordenará el bloqueo o la interrupción de la prestación del mismo”.
De aprobarse este proyecto de ley, libros como el de Comprender y sanar la homosexualidad de Richard Cohen, y que puede adquirir AQUÍ, podrían ser prohibidos e incluso destruidos
Ni manifestaciones, ni libros ni mensajes críticos en Twitter
Mensajes en Twitter, los conocidos como memes o bromas a través de imágenes, manifestaciones como la del 2005 en contra de la ley del matrimonio homosexual o la publicación de libros como los de Richard Cohen serán prohibidos con esta ley y se enfrentarán a multas de 45.000 euros así como la posible suspensión de actividades y servicios o cierre del establecimiento durante dos años.
Cobra especial relevancia que sea considera “infracción muy grave” el “promover o llevar a cabo terapias de reversión de la orientación sexual o de la identidad de género. Para la comisión de esta infracción, será irrelevante el consentimiento prestado por la persona sometida a las mismas”.
El artículo 94.e también limita otros derechos fundamentales al considerar muy grave “la convocatoria por cualquier medio o procedimiento de actos públicos de cualquier tipo que tengan por objeto promover, fomentar o incitar directa o indirectamente a la discriminación, al odio, la hostilidad o la violencia contra las personas por motivos de orientación, identidad sexual o expresión de género o características sexuales”.
Las redes sociales e internet son también objetivo de esta normativa. El proyecto que será votado en el Congreso contempla como infracción grave, de 3.001 y 20.000 euros de multa, publicar tuits o mensajes que los redactores de esta ley, es decir, el lobby gay, considere “ofensivas o vejatorias”. Lo mismo ocurre con los medios que no retiren este tipo de contenido supuestamente ofensivo, o no favorable a estos grupos.
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