Sexualización de los niños
Según varios estudios realizados en Estados Unidos, la televisión, la cultura pop, las divas musicales y las revistas juveniles, entre otros, son los causantes del temprano inicio sexual de las niñas, de la visión de la mujer como objeto y producto sexual y de cierta complacencia con la pornografía hardcore.
Autor: Juan Camilo Díaz B
Fuente: Blogs de El Tiempo P@dres de Hoy
En los últimos tiempos es usual escuchar a los padres de familia que tienen niñas afirmar que su hija de 9 años “hace tiempo dejó las muñecas, ahora le gustan otras cosas”, o que “ya no le gustan las muñecas, ni Minnie, ni la Barbie, ni nada de eso, ahora es Violetta, Lady Gaga, Rihanna y esas locas”.
En un documental de la reconocida National Geographic (NatGeo), titulado “Inocencia perdida”, se aborda el polémico tema de la sexualización infantil, especialmente en las niñas, a quienes desde muy tempranas edades (entre 6 y 7 años de edad) las comienzan a bombardear desde todos los frentes posibles con mensajes en donde el culto al cuerpo, el sexo como centro de la existencia humana y el cuerpo femenino como objeto y mercancía sexual son el punto temático. Y lo niños no escapan a esos mensajes, ya que para ellos se tienen mensajes en donde la mujer hace lo que sea, sexualmente hablando, con tal de tener a su “macho” contento, a su lado.
Profesores de diferentes universidades de Estados Unidos han dedicado años al estudio de cómo la cultura actual fomenta que los niños inicien su vida sexual desde muy pequeños. Y en el centro de esa cultura se encuentra la televisión que con sus series, novelas, realities y demás, se ha dedicado a promulgar una distorsionada y lamentable visión de la sexualidad humana en donde la irresponsabilidad, el “yo quiero y puedo porque es mi cuerpo”, “la vida es pa´gozarla” y hombre con hombre-mujer con mujer-en el mismo sentido y por el lado contrario, son el pan de cada día.
Y otro aspecto importante, destacan los investigadores, es la cultura pop. Las reinas, princesas, divas y vagabundas del pop, con sus cuerpos expuestos, sus líricas y videos cargados de contenido sexual, en donde priman senos y traseros por encima de la calidad artística, invaden permanentemente los medios de comunicación, especialmente la televisión, y son elevadas a la categoría de “inmortales” por canales y revistas.
Los expertos, al mirar casos como Lady Gaga, Miley Cyrus o Kate Perry, afirman que en un mundo que ha convertido al sexo en el eje de la existencia, que ha primitivizado la sexualidad humana, pues la única manera que ellas tienen para sobresalir y mostrarse al mundo, es precisamente eso: mostrarse.
¿Qué mensaje creen que reciben sus hijos cuando ven esto? Estas imágenes son tomadas del videoclip de la canción “Californian gurls” de Kate Perry.
¿O qué se puede llegar a pensar cuando la ex princesa Disney Hanna Montana, dulce, soñadora y femenina, hoy día es sexual, explicita y pornográfica? Y no exagero, ni soy mojigato, ni cavernícola ni retardatario, como afirman quienes más que argumentos tienen ofensas, simplemente me apoyo en el sentido común: mi hija de 10 años viendo a su Hanna convertida en Miley Triple XXX. Y los más grandes artistas, de antes y ahora, han criticado a la Montana por su actitud, que en palabras de su padre es hacer parte del “bussiness show”.
Un estudio realizado por el Instituto de La Familia de la Universidad de La Sabana, en la cual se entrevistaron a cerca de 10.000 niños y niñas de todo el país, indica que la edad promedio en la cual las niñas colombianas inician su actividad sexual es a los 13 años de edad. Y entre los aspectos que llevan a que eso sea así está el entorno social y mediático.
Padres de familia: ahora más que nunca debemos ser mediadores del consumo mediático de nuestros niños. Debemos orientarlos, guiarlos, ayudarlos, enseñarles a ser críticos de lo que ven, lee, escuchan, navegan y videojuegan.
Las princesas Disney ahora son estrellas sexuales sin límite y respeto, se quiere normalizar la confusión sexual (algunos lo llaman “orientación”…); el cuerpo humano, especialmente el femenino, se trivializa y se mercantiliza como objeto sexual que hay que poseer; el cuerpo femenino se vende en portadas de revistas como productos en supermercados y librerías (algunos lo llaman “progresismo”…) y a los niños se les inculca que deben ser potencias sexuales de una mujer que tiene su cuerpo y sexualidad para retenerlo. Y ni hablar de los vestidos de baño para las niñas entre los 6 y 10 años de edad con relleno de espuma para que se vea como busto o de las fiestas infantiles en spa, en donde las maquillan, las peinan, las visten para que luzcan hermosas para los niños de la fiesta.
Ese es el panorama, esa es la realidad. Los padres de familia y educadores tenemos una enorme tarea por delante. La sexualidad es una hermosa dimensión de la persona humana, que se debe abordar con respeto, responsabilidad y madurez.
Y a los niños debemos dejarles ser niños, inocentes, creativos, alegres, y no adelantarlos a la fuerza.
[…] Los efectos sociales de la sexualización temprana […]