Bisabuela argentina sorprende a legisladores con enérgica defensa de la familia
Fuente: ACIprensa
SALTA (Argentina), 14 Jul. 10
Hace unos años, Elena D’Angelo de Marcone, una dama argentina de 86 años de edad se presentó en una audiencia pública del Parlamento de Tucumán para defender «con uñas y dientes a la familia» ante los intentos de legalizar el «matrimonio» entre personas del mismo sexo.
Doña Elena conmovió a los legisladores y a todos presentes durante una de las tantas audiencias públicas convocadas por la Comisión de Legislación General del Senado de la Nación, con el propósito de conocer la opinión y el deseo del pueblo de las provincias sobre el polémico proyecto de ley que mañana será sometido a votación.
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«Soy Elena D’Angelo de Marcone, una mujer argentina de clase media. Casada a los 25 años, llegamos a cumplir las Bodas de Plata, luego murió mi marido, ahora tengo 86 años. Tuvimos nueve hijos, a los que ahora se han agregado (saquen la cuenta) 6 yernos, 2 nueras, 58 nietos, 10 nietos políticos y 15 bisnietos. ¡100 personas descendiendo de un varón y una mujer! Creo que esta realidad me habilita para hablar hoy aquí en nombre de la gran familia argentina», afirmó al iniciar su discurso.
La anciana aclaró que no quiere «vilipendiar, como personas individuales, a mis hermanos homosexuales, pero, ¡eso sí!, a defender, con uñas y dientes, a la familia. Por eso ustedes, señores senadores, hoy considérenme ‘¡una leona parida que sale a defender su cría!»
«¿A mis ‘cachorros’ les quieren enseñar ustedes que no somos, o varón o mujer, y que no hay otra? ¿Nos van a obligar a que a nuestros hijos se les enseñe en las escuelas que se puede elegir el ‘género’ (o sexo) que uno quiere tener? ¡Tremenda mentira biológica y psicológica!’, afirmó. ¿Ignoran que operaciones, implantes, hormonas, afeites, etc., no logran jamás borrar de los cromosomas el sello genético: ‘equis y’ para ellos, y ‘equis equis’ para ellas? ¿Y que las características psicológicas correspondientes los acompañarán hasta la muerte?», cuestionó.
Doña Elena consideró que dar fuerza de ley a las uniones entre personas del mismo sexo, «es como usar un par de zapatos, los dos para el pie izquierdo, o los dos para el pie derecho. ¿En eso gastan su tiempo? ¿Esos problemas de esas minorías van a condicionar y cambiar las sanas costumbres de la familia argentina?»
«¿Es posible que podamos ir a la cárcel por negarnos a renunciar a nuestros más caros valores morales? ¿O es que las leyes se han convertido en un poder tan inmenso y absoluto que hacen cada día más inútil el uso del libre albedrío? Ustedes, varones y mujeres, Senadores de la Nación ¿se van a hacer responsables de tamaña felonía? Aunque en la Cámara de Diputados esta ley ya ha sido aprobada, ustedes pueden todavía reflexionar y cambiar la historia», recordó.
«Sea como fuere, sepan una cosa: la familia argentina vive, late, late en el vientre de cada madre generosa y sacrificada, y en el corazón de cada varón macho y corajudo para pelearle a la vida y traer hijos al mundo, o mejor, a la Patria. Esta Patria nuestra necesitada de gente ¡y no de niños abortados, ni de drogas y adminículos para frenar los nacimientos y, menos, de estas parejas estériles, que configuran la cultura de la muerte!», agregó.
Valiente mujer!! gran testimonio…Debemos tomarla de ejemplo y luchar hasta dar la vida si es necesario por el valor de la familia y de la dignidad humana!!!
Valiente mujer: Felicitaciones.
LOS HOMBRES TIENEN QUE SER MACHOS,
LAS MUJERES TIENEN QUE SER HEMBRAS( QUE SON LO MAS BELLO DE LA CREACION).